Actualidad sobre los centinelas – Semana 12 de julio
13/07/2021

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Actualidad sobre los centinelas – Semana 12 de julio

Escobalón, Jara, Montejo, Yelmo, Timón y Salvia son las 6 rapaces elegidas para capitanear esta lucha. Pero no son los únicos. Miles de aves vigilan desde los cielos en nuestro país alertándonos de posibles amenazas.

 

¿Quieres saber cuál es el estado actual de tu centinela? Aquí tienes los últimos datos:

 

  

Yelmo es un milano real macho que fue marcado como pollo en el nido en Arroyomolinos (Madrid) con un emisor GPS en el mes de junio de 2015, gracias a un proyecto de lucha contra el veneno de WWF y GREFA “Milanos sin venenos”, apoyado por la Fundación Biodiversidad. Así que, ¡llevamos siguiendo sus movimientos desde hace más de 6 años!

Se trata de un centinela muy servicial y comprometido. Desde pequeño sabe que nació para cumplir su misión de acabar con el veneno. Sobrevuela el centro de la Península, y estos años  ha estado sobrevolando muchos lugares de Madrid, Guadalajara, Teruel, e incluso se ha movido por la región de Andalucía. Actualmente se mueve preferentemente por la provincia de Toledo. Su trabajo es esencial, ya que Toledo es la provincia de España que concentra un mayor número de casos de envenenamiento, con más de 800 casos registrados.

 


 

  

Montejo es un alimoche macho que marcamos en el comedero de rapaces del Refugio de Rapaces de Montejo de la Vega de WWF en 2018. Es el líder de un escuadrón de centinelas que patrulla una zona muy importante para WWF: El refugio de rapaces de Montejo de la Vega, enclavado en Las Hoces de Riaza y sus alrededores. En esta zona, llevamos siguiendo de cerca a los alimoches desde hace varias décadas, primero con radioseguimiento, y después mediante GPS. Gracias a ello, hemos sido testigos de casos de envenenamiento tanto en esta zona, como en otros lugares de España, ya que los alimoches atraviesan la Península en sus viajes migratorios hacia África.

 


 

  

Timón es una hembra de buitre negro que nació en la zona de Almadén, Ciudad Real, donde le colocamos un GPS en junio de 2019. Desde entonces,  ha dado el salto a Extremadura y se está moviendo por Badajoz, que es una provincia que concentra más de 280 casos de envenenamiento (en el período 1992-2017), y en la que hemos detectado algunos puntos negros de envenenamiento, gracias al trabajo de los centinelas.

 


 

  

Esta hembra de milano real lleva patrullando desde junio de 2019, cuando fue marcada con GPS en el límite entre Toledo y Madrid. Actualmente se está moviendo por la provincia de Cáceres, que concentra más de 260 casos de envenenamiento (en el período 1992-2017), y en la que también hemos detectado algunos puntos negros de envenenamiento gracias a otros centinelas.

 


 

  

Escobalón es un buitre negro que nació en 2009 en Madrid, y se incorporó a los Centinelas del Veneno en 2015. Se mueve bastante entre los límites de las provincias de Madrid, Segovia y Ávila, en algunas comarcas que concentran casi un centenar de casos de envenenamiento. Es el ave que seguimos desde hace más tiempo.

 


 

  

Es nuestra última incorporación al equipo de los centinelas. Esta hembra de milano real ha sido marcado esta primavera en Segovia, cerca de la zona de Pedraza, siendo aún un pollo que no había abandonado el nido, por lo que estamos expectantes sobre las zonas que va a recorrer una vez se lance a volar.

 

 

¿Cómo trabajan?        

Las aves necrófagas tienen un papel ecológico clave, limpiando los campos de restos de animales en descomposición, pero también por ello son especialmente vulnerables al  uso de veneno. Los cebos envenenados se utilizan ilegalmente para matar depredadores, como zorros, lobos, etc., considerados por algunas personas animales competidores. Pero el veneno no es selectivo y no solo acaba con la vida de estos, muchos de ellos protegidos, sino que mata en cadena, provocando la muerte de todos aquellos que se alimentan de los restos de animales muertos.

 

Por eso es crucial detectar rápidamente cuando un episodio de envenenamiento ocurre y así poder evitar una catástrofe mayor. También es importante detectar estos casos, dar con los culpables y sancionarlos adecuadamente.

 

Equipar a nuestros centinelas con dispositivos GPS nos permite conocer sus movimientos y nos da información muy valiosa para su conservación, informándonos en caso de que algo vaya mal y emitiendo las coordenadas exactas para poder localizarlo en caso de que ocurra un envenenamiento. ¡Muchísimos de estos casos no se hubieran detectado y perseguido sin su ayuda!

 

 

¿Qué son los emisores GPS y cómo funcionan?

Son unos dispositivos extremadamente ligeros, diseñados con el máximo cuidado para que no dañen al animal. Sin embargo, a pesar de su aparente sencillez, cuentan con una avanzada funcionalidad: la tecnología  GPS/GSM permite conocer datos como su posición exacta y sus movimientos migratorios por todo el planeta. Y no solo eso: cuentan con acelerómetros que informan de la velocidad y posición de vuelo, información clave para detectar las causas de su muerte cuando desgraciadamente ocurre.

 

Así, cuando ocurre una incidencia podemos detectarla y actuar rápidamente, enviando a técnicos especializados y a los Agentes de Medio Ambiente y al SEPRONA al lugar para  recabar pruebas in situ, evitar que otros animales mueran y atender a los animales afectados en centros de recuperación.

 

 

 

¿Cómo marcamos a nuestros Centinelas del Veneno?  

“Marcar” es la palabra técnica que utilizamos para colocar un emisor a un animal. Puedes verlo aquí

 

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